Testimonios
Mi hermano Porfirio se fue al cielo cuando era chiquito, fue vÃctima de un doctor que le dio medicina para tratar una enfermedad que no tenÃa.
Tengo una capita que me tejió mi mamá,
Esta es la foto de una niña triste en un jardÃn...
No se la razón por la que mi mamá se borró, tal vez estarÃa enojada con mi papá, o lo hizo porque no le gustaba salir en las fotos.
Con mis primos, vestida para un un festival.
En el salón de la gran fraternidad, recitando una poesÃa de Manuel Múzquiz Blanco.
Las fotos del álbum familiar son una especie de ejercicio de memoria, están para recordarnos eventos cotidianos, irrelevantes, o memorables de nosotros y nuestra parentela. La visualización de esas imágenes conlleva también una conexión con nuestros sentimientos y estado de ánimo, por lo que una misma imagen al ser recreada en el presente y narrada oralmente, puede tomar dimensiones diversas.
Es así que el ejercicio del relato se va actualizando con el paso de los días. Las historias de las fotografías familiares evolucionan y se transforman, según los caprichos de la memoria de sus propios protagonistas; aunque cada una tenga su propia verdad histórica.
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“El álbum familiar no solo se ve, en especial se escucha -con voces femeninas- y esto dimensiona su contenido en otro sentido corporal, el del oído, y otorga otra naturaleza perceptiva, el ritmo y la melodía de escuchar un cuento”.
Armando Silva. Álbum de familia, La Imagen de Nosotros Mismos.